El sábado hicimos la tan postergada salida al Arroyo del Sauce (afluente del Río Gualeguaychú para ser más preciso).
Una pena que nuestro kinesiólogo amigo (alias "lamparita") no se haya animado a sacarle las telarañas a sus rodillas (se sabe que está muy falto de estado para estos trotes). En fin, te seguiremos invitando Comegatos!
Antes de montar, la primer sorpresa.... un pudoroso que evolucionó hacia las calzas, pero se calza unos cortos para disimular el asunto. Bien!
"Parte" del equipo antes de salir desde la casa del gordo.
A montar...
Cruzamos en rojo o esperamos? ESPERAMOS. SOMOS GENTE DE LEY.
Y por la Del Valle rumbiamos hacia el Barrio Pereda. Acá cruzando la esquina de la abuela Maruca.
El pronóstico decía que iba a llover a la noche.
Llegando a Arroyo del Cura.
Cruzando un arroyito...
Pancho se queja del camino. Mucha arena. Muy pesado.
Primera parada para refrescar. Un calor de morirse, yo estoy Ok.
Este carancho en el poste tenía el dato. Lo está esperando al del queloide, que al final no se animó.
Mal dato el tuyo carancho...
Paradita.
Otra paradita en arroyito para ver tortugas.
A la iquierza o a la derecha? qué decía el google heart?
A la derecha!!!
Sigue la marcha... y uno que se sacó la mochila de encima. Todavía averiado.
Casa abandonada. Cómo pegaba en otros tiempos pintar a la cal con entonador rosado!
Misma paradita.
Misma casita.
Para variar... cómo no se va a sentir pesado el camino con el freno trabado y comiendo la cubierta!
El cartel lo dice todo, pero por las dudas de que nos den una pala y un arado, nos quedamos afuera.
Ahí queda la capilla San Isidro Labrador.
Y llegamos al Arroyo del Sauce.
Hermoso lugar, aunque muy descuidado.
La consabida prohibición, que ignoramos.
Bajamos a la orilla del arroyo, por el noreste del puente. En esta parte el arroyo es profundo y barrancoso.
Buscamos la sombra para descansar y le dimos un respiro a las máquinas.
Casi sin apreciar el entorno, estos saquéan las mochilas.
Una Mojabe 5.0 que descansa.
El preciado botín!!!
... en realidad sólo se trata de un alimento bebible recomendado por nuestro equipo de nutricionistas, especialmente indicado para reponer sales minerales.
El camarógrafo especializado sufre por no poder hacer foco.
Qué lugar!
Apenas nos sentamos a disfrutar en entorno...
... apareció "el cuidador" de "El Retacito" que lisa y llanamente nos hechó a la mierda, aduciendo la proximidad del dueño (Müller).
Carecía de toda hospitalidad y don de gente, porque un rato de sombra no se le niega a nadie.
Por otra parte, se ve que lo único que hace bién es hechar a la gente, porque el lugar que cuida está bastante descuidado.
Este hermoso cielo, ya va tomando forma de tormenta... estaba anunciada.
Volvimos sobre nuestras huellas y bajamos al puente sobre el mismo Arroyo del Sauce, pero llendo hacia el Este.
En esta parte, el arroyo es bien playo y arenoso.
Lo dicho: qué lugar! Por supuesto, nos mojamos las patas y refrescamos.
Último refrigerio.
Un escándolo para abrir. Por suerte Rafa tenía una herramienta multifunción...
El puente muy deteriorado y peligroso.
Hacia el otro lado, el arroyo se va perdiendo.
Las multinacionales deberían invertir en campañas de educación a sus consumidores para que no arrojen las botellas en cualquier lado.
Acá se formó una barranquita.
The explorer.
El puente desde arriba, casi sin baranda.
Y a desandar el camino de vuelta.
Épa Rafa! Otra foto que se te escapa... bién por mi Lumix.
Parada técnica en cuatro esquinas.
Cuatro esquinas.
El profesional quiere cazar una "cigüeña".
Sobre la marcha de la SWITCH BACK.
Loros en el alambrado.
Otra parada.
Falta, falta.
La estancia "Las Casuarinas" donde vivió Julio Irazusta. Y éste cartel, que ya dió para una polémica.
Ya venía jodiendo desde hacía rato, por efecto de su medicación... La víctima fue Germán que termino acostado en un nido de víboras.
Perdón por las risas.
Tranquilo. Ese plato se come frío...
Hay tarado para rato. Esperemos que haya sido la última imprudencia.
Gansos???
No. Ocas.
Nido de hornero.
Pero no cualquiera, éste estaba siendo "desalojado" por la fuerza.
Una verdadera rareza.
Sirvió de excusa para hidratar.
Último puentecito de regreso.
Galpón con carros rusos.
Se viene, y ya voy pensando en abortar el asadito...
Ya cruzamos el Arroyo del Cura y estamos entrando al Barrio Pereda.
La tierra que nos acompañó durante todo el viaje.
La nota la dieron "los señores" (escrito con minúsculas) dueños de camionetas 4x4 que durante todo el camino iban y venían sin aflojar al acelerador, nos tapaban con tierra.
En qué quedó aquél "don de gente" del campo?
Lamentables individuos, éstos de la zona.
Al final, casi acción de gracias en la capilla por una salida sin complicaciones (salvo la de G.F.) y con el equipo de vuelta sano y salvo.
No dejen de votar la encuesta.
